Lorena Castillo nos comparte este otro par de fotos desde Morropón, Perú, con dos agudas terminadas en n, s o vocal. ¡Gracias, Lorena!






Luciano Bautista nos comparte estas fotos. Librería es una palabra llana o grave, pero se tilda porque tiene un hiato -separación de sílabas (li-bre-rí-a)- con fuerza en una vocal cerrada (la i o la u). Útiles es una esdrújula, igual que cómodos. Las mayúsculas que no llevan tilde no responden a ninguna norma, ya que la acentuación les afecta igual.

Cabo, póngale la tilde en la i a la furgo

Y va el cabo, o el rotulista, o cualquiera, y la pone. El caso es que nadie lo quita y la Policía de Madrid se une a la de Mulegé y comienza a apatrullar la ciudá así. Ya puestos, así, con a, es como dice la famosa canción del Fary que me ha venido a la mente.


El año pasado nos llegó el mismo caso en un coche de la policía local de ese pueblo sudcaliforniano, costero en el Mar de Cortés. Ahora, @elJoseManuel nos comparte la versión capitalina española.


Cinco años de AP en 10 minutos de TEDx

Acentos Perdidos fue uno de los diez proyectos seleccionados para compartirse en el primer TEDxCuauhtémoc, el evento independiente bajo formato TED que tuvo lugar en la delegación Cuauhtémoc, una de las subdivisiones del Distrito Federal mexicano, en septiembre de 2014. Uno se da cuenta de que el tema nunca es fácil de explicar. Centrado en la identidad a través de los mensajes que emitimos, el discurso repasó algunos de los mejores momentos que la campaña vivió desde 2009. Gracias a todos los entusiastas a lo largo de este lustro por su pedacito de culpa.


Ni profesional ni profesionista

A un ibérico como yo le será siempre rara la voz profesionista, tan normal en estos lares, pero aquí hay una defensa de la vigencia de este mexicanismo que puede ayudar. La comparto, y así tal vez demos un paso hacia la comprensión mutua entre las dos orillas del vasto Atlántico.

A lo que voy es a esa terrible palabra, 'profecionista'*, que hemos visto a pesar de que la tilde ausente en la esdrújula contrátalo quería evitar que viéramos. ¡Casi! Este detalle se lo regalaron a Rodrigo Suárez Araiza, que de identidad e imagen sabe mucho, al entrar a una sucursal del banco firmante en Zapopan, Jalisco. Yo pienso que una falta es un error, pero en este caso, dos, ya no. Y si Acentos Perdidos existe es en gran parte por ejemplos de ¿miopía, apatía? corporativa tan grandes como estos. Nos dan juego, eso sí. Pero menos mal que a los niños, los que están en edad de aprender, aún no se les ha perdido nada dentro de los bancos. La cosa es que para cuando crezcan hayamos querido cambiar algo. ¡Uf!

A más libros, menos acentos (Córdoba, Veracruz, México)

Al toque de corneta de Hortensia Jiménez Díaz, del ITESM de Córdoba, Veracruz, alumnos del 'Tec' hicieron una barrida por largo tiempo señalando con el dedo las ausencias que encontraban en sus calles. Esta foto en concreto avala mi hipótesis, porque creo que ahí debería leerse "Círculo de Lectura".

Después de ver la comunicación de algunas librerías, bibliotecas y escuelas, la hipótesis dice que cuanto más cerca están los libros, más lejos se van los acentos. ¡De no creer!




"Círculo es una palabra esdrújula, y todas las palabras esdrújulas se acentúan", escribía Alia Ariza en Encontrando Acentos Perdidos C C V.

¡Ya no buscamos, pero gracias! (Puebla, México)

Carolina Torres se encontró esto en una feria de la ciudad de Puebla. Es como si las (muchas veces pintorescas) sugerencias de palabras de Whatsapp o de Word hubieran llegado a la escritura analógica. Como sea, alguien comparte la felicidad de quien ya encontró empleada. Cuando menos, curioso.


En la segunda foto, más vale que la oferta del numbre no sea para tatuárselo, como el señor de la anterior entrada. Carolina se pregunta cuánto le cobrarían si llegara acompañada.


Cuidado con tuitearse el brazo

El gusto de esta entrada es muy dudoso, así que no sé lo que significaría un like. Para quienes no conozcan al dueño de este brazo, suele acaparar las páginas de lo que en España sería la sección de chismes, y en otros países, sociales. De eso vive, y por suerte, ser famoso no significa que todos vayan a hacer lo que haces tú, ni vayan a qudarse con las ganas.


La elección del brazo en lugar de Twitter para un sermón así es bastante discutible. Que sea un mensaje obvio y la manera de decirlo tenga poca gracia no deja de ser una opinión. Pero al loco que le lea el brazo entero no le importarán cinco acentos más y alguna coma. Digo, uno puede escribirse todo lo mal que quiera, si se expone, se expone, y si le da igual, pues le da igual. Pero que no espere que si presenta el tatu en sociedad le aplaudan todos. Aquí el chisme, la nota de lo que ha pasado.

Hoy, en una charla en el Colegio Suizo de Ciudad de México hemos sacado a colación otro ejemplo tremendo. Que le pregunten a esa madre si no le hubiera gustado que la quieran un poco mejor.


Con s de sabotaje

Para campaña por un consumo responsable no sirve. Eso sí, estaba dentro de un cementerio muy cuidado en una comunidad donde no son nativos de habla hispana. Sirva de atenuante.

¡Barca, Barca, Baaaaaarca!

Pues eso. Que es Barca. Pedro Calderón de la Barca.


La falta de costumbre

Sólo tienen que entrar al diario en cuestión y con suerte hoy domingo aún lo ven: es el pop-up que se despliega al acceder. Los dirigentes de un estado del Sur de México [o el gabinete de comunicación encargado de los representantes de un estado (o un asesor de imagen que no controló al gabinete que representaba al gobierno de un estado)] anunciaban hoy mismo su plan de cuatro ejes así:


Creo que no hay mucho que decir. Sólo que no es lo mismo un error en la letra chica que en el titular de una campaña. Que no es lo mismo el panadero de la esquina que lo que representa el señor de la foto. Que a pesar de tantos ejes hay que echarle más ganitas, no vayan a descarrilar.

Acento déco (Tamaulipas, México)

Carlos del Toro, mexicano, se ha sumado a Acentos Perdidos y ha salido a acentuar Tamaulipas, su estado norteño. Nos comparte algunas de las fotos que subió a su blog y pronto también un video (para los ibéricos, vídeo). Magnífica tipografía art-déco en un cartel que, como suele ser común por estos lares, está pintado cuidadosamente a mano. Esta vez Carlos lo completa. Ya saben, la í tónica en el maldito hiato.



El peligro de un acento por si acaso (preventivo)

Me han compartido una foto muy interesante para reactivar el blog tras el verano. Esperemos que estas patrullas lleven poco tiempo circulando, porque si no la cosa es grave. Más grave. Por un momento pensé que era una corrección mal hecha de algún acentuador voluntario despistado, pero luego vi que no.


La foto circula ya por Facebook, está tomada en Mulegé, en el estado mexicano de Baja California Sur, y aunque me ha llegado por otra fuente el cazador atento responde al nombre de Pablo Suárez.

No es la primera vez que veo un acento así. Cuando sucede, imagino que alguien mandó poner una tilde faltante. Y antes de llamar burro a nadie únicamente me pregunto si es posible cumplir órdenes sin detenerse a pensar tan poco. ¿Será miedo a cuestionar las órdenes del jefe? ¿Miedo a preguntar cuál es la grafía correcta? ¿O un despiste garrafal (con un poco de apatía)? Espero que los señores de a bordo sean más cuidadosos a la hora de sancionar y con un poco de amor propio cambien la tilde de lugar. No sea que les vea el jefe.

¡Victoria! Un comercio 'señalado' por AP restituye el acento original de su propia fachada. Cd. Juárez (Chih., México)

Tres años después una semilla da un gran fruto. Y si hubiera sido otra semilla, no importa, festejamos porque el fruto es el mismo. Acabo de recibir un mensaje de Carlos Iván Ortiz, alumno del TEC de Monterrey, campus Ciudad Juárez: "En el 2010 los alumnos de Ciencias de la Comunicación nos unimos al proyecto Acentos Perdidos. [...] nos publicó en su blog y terminó con la frase: "Ya es hora de que en Juárez se hable de otra cosa, aunque sea de las tildes." Aquella vez, después de un buen puñado de intervenciones Carlos Iván adjuntaba la siguiente foto:

Carlos Iván cuenta que acaban de remodelar la fachada de S-Mart, que nuevamente estaba sin tilde, pero continúa ahora: "A tres años de distancia, el ejército ya se fue, logramos que pusieran el acento y las cosas parecen estar mejor." Y ahora adjunta esto.
Nos faltaban pocas cosas por ver, pero esta reparación es una de ellas. Ojalá vengan muchas más. Podríamos decir que el pequeño acto de conciencia de la dirección de un centro comercial es un gran paso para la comunidad juarense y, por este medio, de dondequiera que nos lean. Felicito a todo el equipo del TEC. Y al establecimiento vamos a darle todo el bombo y platillo que se merece.

@Tec_CDJ y @LCMD_CampusCDJ

Conclusiones de una gira por Sonora (y foto anónima de un Zorro acentuador)

La foto de esta entrada requiere contar la anécdota. En abril último tuve el gusto de ser invitado por el Instituto Tecnológico de Sonora a dar una conferencia en un congreso de mercadotecnia sobre la ortografía en la imagen de un negocio. Gracias al empeño del colectivo de diseñadores @LDGItson y sobre todo de un maestro, José Manuel Ochoa, a día de hoy el mayor impulsor del proyecto Acentos Perdidos, la conferencia se extendió a una semana de charlas por ciudades del sur del estado, Navojoa, Ciudad Obregón (o Cajeme, si me lo permiten, para ser más inclusivo) y la costera Guaymas, y mucho más lejos que el ámbito empresarial.
La acogida en las distintas sedes del Itson fue espectacular, tanto como el esfuerzo en difusión del maestro Ochoa, que calculó un total de más de 3.000 personas. Y a tenor de cómo transcurrió todo y de los correos recibidos después, el intercambio de experiencias fue fructuoso: al concluir la plática en el auditorio municipal de Guaymas, Alejandra Barrera, que estaba entre el público, se me acercó y me mostró la foto de arriba. Cuando le pregunté de dónde había salido me señaló el cartel de uno de los pasillos. Luego me envió la foto por correo y me escribió: "lo puso un niño de prepa (bachiller) y yo le tomé la foto". Bonita aguda, ¡y gracias al Zorro acentuador!


Alfa y omega se libran; nuestra letra o, no (Guatemala)

Cierto es que nunca he visto una alfa y una omega con tilde. Por cuestiones de jurisdicción, las rayitas para acentuar quedan lejos de la lengua griega. Pero la palabra educación, a estas alturas, no puede ir sin tildar porque el firmante, en su reclamo, puede hacer aguas en su promesa desde el mismo cartel anunciador.

Verdaderamente estamos ante un desafío. Con tilde en la í, desde luego, pues tiene hiato con fuerza en una vocal cerrada.

La foto la envía Karla María Salguero, desde Guatemala.

El valor impagable de la duda (Guatemala)

Se puede escribir bien. Se puede escribir mal. Se puede escribir mal sin saberlo y, también, se puede saber que se escribe mal. Y entonces, antes de actuar, llega, legítima, la duda. ¿Era con ce o era con ese?


En Guatemala, Mª Andrea Miranda, Isaías Morales y Luis Orozco (desde aquí las gracias) han hecho notar que falta la tilde a la última palabra del letrero, que es aguda y terminada en ene. La indulgencia con las mayúsculas es amplia y la pluralidad lingüística del país, en mi opinión, atenúa la situación puesto que no garantiza que el español sea lengua materna de nadie. Pero la anotación es correctísima.

Sin embargo, o además, la decisión que en un momento de duda llevó al rotulista a no escribir (o a no corregir) ni ce ni ese son un hito en este compendio ortográfico callejero que ya va acercándose al cuarto año. Esa ausencia quizás sea un olvido. Mientras la balanza se decanta, esa duda también es lucidez, conciencia. Y mientras haya conciencia será que vamos bien.

Brillante.


Precaución, ¡comas sueltas!

Muy rara vez publico fotos corregidas digitalmente. Está bien corregida, se trata de una aguda acabada en vocal, ene o ese. Sin embargo, ¿qué debemos hacer? ¿Caminar y no correr? ¿O no caminar y, en cambio, correr? La importancia de una coma. Póngala usted donde más le guste.


Es cierto, el sentido común nos guía, pero vaya uno a saber cuán común es este archirreivindicado sentido. ¿Cómo se interpretaría este cartel leído frente a las vías del tren? Yo digo que corra. Y creo que, si uno lo lee mientras va deprisa, por lo menos se confunde.

Cortesía de Doménica Marín, Hillary Morales y Kelly Sagastume desde Guatemala.

Guatemala en las calles


Una nueva oleada de correos hace levantar sospechas. Y enseguida se comprueba que son sólo una avandazilla. Detrás hay una nueva maestra y una nueva brigada acentuadora en alguna ciudad hispanohablante.


Desde hace unas semanas, alumnos de la Universidad del Istmo, Guatemala, están recopilando errores callejeros, mayoritariamente tildes ausentes o acentos fuera de lugar. Estas son las más interesantes.










Y mi favorita. Debe tildarse, y hasta ahí todo está bien. Pero, ¿dónde está la fuerza de voz en esta palabra?:



Las fotos de arriba son una selección de las recibidas. De la mano de la maestra Andrea Contreras, me consta que Flor de María Pineda, María Fernanda Roca, Ivanna Mendizabal, Jacqueline Benfeldt, Leslie Maldonado, Alejandro Velásquez, Ruby García-Rosa, Andrea Mª Miranda, Rogrigo Perdomo, Luis Pedro Valenzuela, Pamela Morales, María José Barrios, Máfer Hernández, José Andrés Peñate, Hugo Montes de Oca, Cristina Benítez, Marisa Parra, Jimena Reyes, Alexandra Granera, Jeniffer A. Monterroso, Natalie Escobar, Marian Aballi, Jhon/John ‘Gmail’, Ana Sofía del Cid, Anelisse Muñoz, Fredy Maldonado, Elio Estrada, Yesul Ma, Andrea Ericastilla, Pablo A. Calderón Cojulún, Isabel Aguilar, Lourdes Batres, Arantxa Higueros/Higueiros, Luis López y el grupo de Doménica, Hillary y Kelly han hecho su tarea. Aunque, todo hay que decirlo, muy poquitos entre los remitentes acentúan sus propios nombres. Sirva recordar que los nombres sí tienen ortografía.

Hay otros nombres que mejor no escribo, ya que he recibido un par de fotos "encontradas", pero que curiosamente fueron publicadas en este mismo blog hace unos años -tomadas por mí mismo- o que bien ya circulan por la red desde hace un tiempo y están bastante vistas. Con mucho gusto publicaré sus hallazgos como ni no hubiera pasado nada, ¡pero necesito que sean nuevos!



Felices tropezones

Ya hace un tiempo que apareció una canción con el nombre Qué difícil es hablar el español. Aquí está, por si acaso, lo que prácticamente es un diccionario de tropezones del habla. Lo traigo a colación ya que el otro día me topé con un concierto promocional de Estopa  y se dieron los malentendidos clásicos de cualquier foráneo llegado a México. Sin embargo, con un poco de gracia, cada malentendido se celebra y da pie a un chascarrillo nuevo. Y a Estopa, gracia le sobra. Es curioso cómo al cabo de un tiempo, y estando ya entre dos tierras, las expresiones más castizas suenan diferente y no es lo mismo escuchar un concierto en tierra propia que en ajena y mucho menos en petit-comité.



Dijeron que en abril vuelven, para quien quiera. En twitter hay un hashtag al respecto, . Y a todo esto, me intriga cómo fijarán los académicos dentro de unos años estos palabros. ¿Tendremos en el diccionario jastag?