Cuidado con tuitearse el brazo

El gusto de esta entrada es muy dudoso, así que no sé lo que significaría un like. Para quienes no conozcan al dueño de este brazo, suele acaparar las páginas de lo que en España sería la sección de chismes, y en otros países, sociales. De eso vive, y por suerte, ser famoso no significa que todos vayan a hacer lo que haces tú, ni vayan a qudarse con las ganas.


La elección del brazo en lugar de Twitter para un sermón así es bastante discutible. Que sea un mensaje obvio y la manera de decirlo tenga poca gracia no deja de ser una opinión. Pero al loco que le lea el brazo entero no le importarán cinco acentos más y alguna coma. Digo, uno puede escribirse todo lo mal que quiera, si se expone, se expone, y si le da igual, pues le da igual. Pero que no espere que si presenta el tatu en sociedad le aplaudan todos. Aquí el chisme, la nota de lo que ha pasado.

Hoy, en una charla en el Colegio Suizo de Ciudad de México hemos sacado a colación otro ejemplo tremendo. Que le pregunten a esa madre si no le hubiera gustado que la quieran un poco mejor.